lunes, 17 de septiembre de 2007

Plata...en la cancha

Para qué engañarnos, la derrota de ayer en la final del Eurobasket nos dejó a todos bastante tocados. Pero mi reflexión no va a ir entorno a lo deportivo, que para eso ya existen diversos periódicos, radios y demás. Me preocupa más la imagen que se da al exterior, y la que queda en el país fruto de la organización del evento.
El primer aspecto preocupante: la televisión. Me ha parecido lamentable. el deporte, o se da o no se da. Es como las motos en TVE, que son de lo más triste que se puede contemplar en televisión (si ya no es bastante llevar la tres largos años sin el sabio Velentín Requena). La Sexta ha desplegado la peor transmisión de un evento deportivo que recuerdo, y ya avisó desde el primer día, desde el primer encuentro de la selección española, cuando simultanearon el partido con el AEK-Sevilla. Nos dejaron sin el partido de España y privaron a los sevillistas de ver a su equipo.
Con estas premisas, nada bueno podía venir. Posteriormente, las retransmisiones han sido pobrísimas. Sin entrar a valorar al bufón de Andrés Montes (que tendrá sus detractores y sus partidarios), me ha parecido lamentable la constante inclusión de publicidad, las "pantallas pequeñas", y sobre todo, un impresentable llamado Willy, que me ha inspirado instintos asesinos y homófobos durante las dos semanas.
Pero vayamos más allá. Vayamos a la propia Federación Española de Baloncesto, que ha dispuesto un pabellón clasista, hecho exclusivamente para los VIP. Penoso el hecho de que la parte baja del campo fuese un reclinatorio social en vez de un hervidero (salvando, claro está a Rafa Nadal). Una legión de chupópteros y abrazafarolas eran los encargados de transmitir calor a los jugadores en la pista. Políticos, actores, gentuza diversa que no ha visto un balón en su vida. Y encima, asientos vacíos cuando Madrid entera quería estar animando a España. Y ahí estaba Europa entera viendo las gafas de sol de Almodovar.
Penoso, patético, desastroso. ¿cómo vamos a evolucionar si nosotros mismos nos ponemos las trabas, y representamos una imagen decimonónica? ¿cómo estamos en disposición de exigir cuentas en un país donde todo se compra con un par de sonrisas?
No podemos ser nadie ni pedir respeto, cuando somos nuestros primeros enemigos, y cuando nos falta una de las mayores virtudes: la nobleza, el ir de cara por la vida.
Eurobasket 2007. Plata en la pista...suspenso en la organización. Una pena.

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