Te tengo a mi lado. Muchas veces no me doy cuenta y tampoco le doy importancia, pero de repente me entero de esta verdad cotidiana y me siento feliz. Y efectivamente, aquí estás, con tu mirada y tu calor.
Sin esperarlo y sin mediar palabra, te abalanzas sobre mi y me abrazas. Y en ese mismo instante no digo nada, pero hoy me apetece decirte que durante esos segundos, no puedo esperar más de la vida.
Ahora miras la tele, sonries ante lo que ves y escuchas. Mientras tanto yo te observo y pienso en el deseo multicolor que me suscitas. Básicamente, el deseo de que te quedes siempre así, a mi lado.
Sin esperarlo y sin mediar palabra, te abalanzas sobre mi y me abrazas. Y en ese mismo instante no digo nada, pero hoy me apetece decirte que durante esos segundos, no puedo esperar más de la vida.
Ahora miras la tele, sonries ante lo que ves y escuchas. Mientras tanto yo te observo y pienso en el deseo multicolor que me suscitas. Básicamente, el deseo de que te quedes siempre así, a mi lado.