miércoles, 23 de abril de 2008

Suerte

Mi padre me decía que yo tenía una flor en el culo, pero siempre me reconoció que sabía cómo encontrar las cosas, más que eso: cómo buscarlas. Así conseguí muchas cosas en mi post-adolescencia, pareciendo siempre que salían de la nada. Un día llegaba a casa y decía: "El año que viene me voy a Santiago", o "me han dado la Erasmus a Noruega". Algo así pasó cuando encontré mi actual trabajo. Las entrevistas se sucedieron con rapidez y sucesión lógica, hasta que un día, estando en el laboratorio, recibí la llamada de aceptación.


Fue un proceso que duró aproximadamente mes y medio, y que me reportó muchas satisfacciones. 14 meses después, avanzan los acontecimientos, se suceden las sorpresas, y llegan a mi alma antiguas sensaciones disfrazadas de elegancia.


Después de todo lo que ha pasado los últimos días por mi/nuestras vidas, no puedo parar de pensar en aquella frase que tanto me repetía Juanito...qué razón tenía. Porque lo que pasa a mi alrededor es de película con final feliz. Y no solo a mi, sino a mi gemela. Vivimos días de rosas, de éxito, de oportunidades.


Aun con las cosas en el aire, esta mañana caminaba pletórico por la calle, rezumando confianza y plenitud. Creo que nunca había estado como ahora, dispuesto a coger la muleta con la izquierda y de quedarme quieto hasta el de pecho.


Sonreía solo, aun sintiendo el dolor de que el primer número que he marcado en el móvil al salir no me ha respondido. Me decían que no existe.


Yo insisto. Te llamo el viernes y te digo qué ha pasado. Y se que estarás muy orgulloso.

No hay comentarios: