martes, 7 de octubre de 2008

Otoño desordenado

El otoño ha llegado hoy, y ha llegado desordenado, como la casa donde habito desde hace 6 días. No es cuestión de nombrar aquí los problemas que acarreamos desde entonces, pero si de plasmar el malestar por esta mala suerte en forma de plaga. Malestar que causa silencios tristes, malas caras y noches frías, aunque se vea la luz allá por el final de esta semana.


Se acaban los toros y llega el frío, y atrás quedan los meses de estío veraniego y personal. El frío me inspiró otros años más bondad y mejores emociones, mas este año se presenta distante y doloroso, al menos durante el día de hoy, día largo y pesaroso en la oficina.


Mientras tanto, contemplo los comienzos de Nuria desde el callejón, sin fallo alguno, sin nervios, pero con viento en la plaza. Me llena las baterías de sueños e ilusión, aunque reconozco que a día de hoy nos falta algo que lamentablemente no depende de nosotros.


Y es que en días como hoy, nada habría mejor que un abrazo entre mantas y una luz hogareña en la paz del salón conyugal. En su lugar: la triste compañía de nuestras compañeras de piso y una lámpara fría y oxidada, mantas sucias, suelos polvorientos y maletas y bolsas como obstáculos.


Mas al fin de la jornada, me siento a salvo y tranquilo con tu abrazo. Y ésto es mucho más que todo aquello.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya veréis como al final os queda muy chula la casa. El problema ( o suerte )es que el año pasado encontrasteis una cosa muy buena y ahora pues claro....Costará más poner las cosas en orden pero quedará a vuestro gusto. Me imagino que estaréis un poco estresados entre ir a trabajar e intentar poner todo en orden, pero seguro que para navidades, eso es un palacio :D

MUERTE A LAS CUCHARACHAS! ( yo ya las sufrí xD)

Ánimo!. Tengo muchas ganas de veros