viernes, 10 de octubre de 2008

Matices en el alma


El caos siempre tiende a acabar en paz. Los problemas del piso se van rematando y ya va empezando a tener la "H" de Hogar.




Acaba una semana de desorden y de estrés, y acaba también tranquila, con las notas de Tamba Trio sonando en mi ordenador, con esa agradable y extraña sensación que es sentirse solo en la empresa. Espero a que lleguen las ocho para ir a buscar a Nuria a la Galería y pasear por Madrid, que se convierte toda ella en mi casa en ausencia de una propia.




Oir a Tamba Trio me ha hecho recordar una película que vi hace tiempo recomendada por mi padre, "Un hombre y una mujer", película que guardo en mi alma con multitud de matices que espero refrescar esta noche en la no-intimidad del sofá, rodeado de platos, vasos, maletas y demás enseres. Pero todo es ponerse, con empeño y una bolsa de palomitas bien me parecerá estar en la más recóndita y dulce casa rural.




El fin de semana se plantea de vigilancia y de charla con los pintores. Es curioso, me tocará levantarme más temprano que durante la propia semana, pero ya se sabe que París bien vale una misa. Y en ausencia de fútbol, la tarde del domingo quedará impregnada con la corrida del domingo en Zaragoza. 6 toros para Morante el día del Pilar. Algo habrá que ver, seguro. El Arte de Morante también conviene refrescarlo de cuando en cuando, refrescar esos matices que deja en tu alma una verónica o un natural.




O simplemente, contemplar el enigma que destila cuando camina por la Plaza.

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