viernes, 16 de noviembre de 2007

Un Sueño demoledor

Hoy ha sido uno de esos días en los que un sueño vivido durante la noche te marca para el resto de las horas de la jornada.
Iba en un metro cuando divisé claramente a mi padre y a Enrique. Conversaban animadamente y se reían, y mi padre tenía a Enrique cogido del brazo, como en aquella foto que circula por casa. Me acerqué presto a abrazarles, y mi padre acudió a mi encuentro con una sonrisa enorme y su típico: "Qué pasa Jaimillo". Después abrazé a Enrique, que me golpeó cariñoso la cara diciendo aquello de "Qué hay, Ciencia". Me preguntaron por el trabajo y por Madrid, y recuerdo que Enrique me dijo: "Me ha dicho tu padre que estás con una gachí que quita el hipo" y hablamos sobre mi convivencia con Nuria. De repente, el metro se paró y se abrieron las puertas. Mi padre y Enrique se disponían a salir, y yo me apresuré a hacer lo mismo para seguir estando con ellos. De repente, Enrique me paró y me dijo "Chhhhhh, ¿Dónde vas?, tú con los julais" Mi padre se rió y me dijo "Esto es pa profesionales, hijo, ¡adiós!" Y con las mismas, se bajaron rápidamente del metro, y me despidieron desde el andén, mientras el metro arrancaba y yo les miraba impotente desde dentro.
No se si el sueño me ha dejado más jodido que contento, no se muy bien qué pensar de todo ésto. De lo que estoy seguro es que cada vez que suba en el metro miraré inconsciente a mi derecha para encontrarles. Por lo que a mi día de hoy respecta, creo que una parte de mí aun sigue en ese metro, vagando errático, con una mezcla de sabores terrible, entre lo dulce del encuentro y de la charla y lo amargo de una despedida más.
Ni que decir tiene que me he despertado llorando.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jooo..Jaime...k biene scribes tio!
Me ha emocionado el relato.Y creo k todos a veces miramos a nuestra dcha buscando la cara de alguna persona k anhelamos, no?
Yo tb lo hago.En el tren...k aki no hay metro!!
jiji!
un bkño mu jrande!!!