jueves, 29 de septiembre de 2011
Japón, día 29. Karaoke
domingo, 25 de septiembre de 2011
Japón, día 25. Kyoto y el colapso
jueves, 22 de septiembre de 2011
Japón, día 22. Otoño
martes, 20 de septiembre de 2011
Japón, día 20. El ragalo
domingo, 18 de septiembre de 2011
Japón, día 17. Una tarde kabuki
Posteriormente fueron apareciendo más elementos. Fue estremecedora la aparición del shakuhachi (una especie de flauta de bambú) en la segunda de las obras que se representaron. Por aquellos momentos yo ya flotaba por el aire del teatro, embriagado por tanta belleza y evaporando lágrimas silenciosas.
viernes, 16 de septiembre de 2011
Japón, día 16. Esperando el Kabuki
martes, 13 de septiembre de 2011
Japón, día 13. Sapporo (72)
lunes, 12 de septiembre de 2011
Japón, día 12. Nara
jueves, 8 de septiembre de 2011
Japón, día 8: Chimay en Osaka
martes, 6 de septiembre de 2011
Japón, día 6: la cena
lunes, 5 de septiembre de 2011
Japón, día 5: la reunión
domingo, 4 de septiembre de 2011
Japón, día 4: un domingo de trabajo
Pero las cenas son el momento perfecto para estar en medio e intercambiar opiniones y reir chistes. Durante el día se siente la presión, pero en las cenas no se suele hablar de trabajo, lo cual se agradece. Ayer, la cena discurrió en un vietnamita excelente, en el piso 30 de un edificio impresionante, uno de tantos en el distrito de Umeda. Pero parecía que andaban ya los buches cansados de comida oriental y hoy se pidió un cambio de tercio. Me pidieron que buscase un restaurante español decente, y vaya si dí con el. Me choca encontrar en Osaka un lugar llamado "Marisquería Gozo", pero bien debe vivir su dueño, sin duda. restaurante lleno y calidad, aunque me viese obligado a pedir un Rioja, ya que la botella de Mauro rondaba los cien euros. El Ramón Bilbao pasaba los 30 pero les ha fascinado "no como el bordeaux de ayer", decían.
Pero la clave ha sido el momento en el que les he preguntado si querían comer más. "Otro plato de jamón" dijo Walter con una enorme sonrisa. Walter, que ha viajado por el mundo pero que nunca ha estado en España, parecía haber descubierto el Santo Grial. El jamón me ayudó a pasar del todo la migraña y me hizo añorar a Rigoberto, mi fiel amigo que sigue adelgazando en Bruselas merced al despiadado alfanje de Nuria.
Termino la tarde emborronando mi prestigio cinematográfico y hablando con todos los míos. Oigo a Juan y a Pablito, también escucho a mis hermanos por el fondo diciendo eso de "a comer, coño". Tiendo de nuevo el hilo hacia Bruselas que me llena de sonrisas y me hace soñar despierto contigo y los felices años 20. Tiemblo ante el futuro que me regalas con tu vida.
Y ahora les dejo. Preparo mi piel y mi alma, y enciendo "youtube". Me espera la faena de Julio Aparicio del 94. Osaka, 0:02. Aparicio hace el paseillo en la planta 28 del Hilton.